Ingredientes:
200 gramos de camarones (Se pueden encontrar congelados en buenos supermercados).
1 cebolla pequeña.
1/2 kilo de harina de trigo (La medida es dos vasos de los de agua).
1/2 botella de cerveza de las de 1/5 (A ser posible Cruz Campo, pero puede servir cualquiera).
1 ramita pequeña de perejil.
Aceite de oliva (0,4º).
Preparación:
En una cazuela, se pone agua al fuego y cuando rompa a hervir, se echan los camarones. Cuando el agua quiera volver a hervir, se retira del fuego y con una espumadera o un colador, se sacan los camarones y se conserva el agua. Este proceso es crítico.
En un bol, se pone la harina y se le añaden la cebolla y el perejil finamente picados, en juliana muy fina, a continuación se echa la cerveza y removiendo se le va añadiendo el agua de cocer los camarones, hasta conseguir una papilla; por último se añaden los camarones y se remueve todo para conseguir una buena mezcla. (No es necesario usar sal pues el sabor de la cerveza la sustituye y a su vez hace el efecto de levadura).
Mientras tanto se pone al fuego una sartén con abundante aceite y cuando este esté muy caliente, se van echando cucharadas soperas de la mezcla, extendiéndolas al echarlas, para que las frituras queden finas y más o menos de unos 7 a 8 centímetros de diámetro. Cuando estén doraditas, sacar del fuego y colocarlas sobre un plato en cuyo fondo se habrá colocado papel absorbente, para que empapen el exceso de aceite.