Cerró la puerta la esperanza porque mi alma se moría, solitario mi corazón dormía ajeno a la trágica mudanza.
Despierta del sueño eterno que no es hora de dormir, vuelve a tu incesante latir no me dejes en este infierno.
Despierta corazón moribundo devuelve a este cuerpo la vida, que anduvo momentos perdida y alejada de este mundo.
La oscuridad recorre mis ojos la tierra se apodera de mi cuerpo, por el camino blanco del tiempo se alejan solitarios mis despojos.
A. Lozano 19/3/2010
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